El control de glucosa se estanca

Según un estudio del Instituto Johns Hopkins, si bien el desarrollo de la tecnología para tratar la diabetes avanza, el acceso a estas no es equitativo entre grupos poblacionales. 

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Las mejoras en la administración de insulina y los nuevos métodos de control de la glucemia han permitido un control teórico de la diabetes tipo 2. Sin embargo, aunque las empresas han presentado resultados positivos en estudios controlados, todavía no está claro si estos avances han tenido un impacto significativo en la vida real de los pacientes.

El estudio de Johns Hopkins, analizando los datos de la NHANES recogidos en dos periodos de tiempo, de 1988 a 1994 y de 1999 a 2020, mostró que el porcentaje de adultos blancos no hispanos que lograron el control glucémico aumentó del 27,7% entre 1988 y 1994 al 32,9% entre 2017 y 2020. Sin embargo, las tasas de control glucémico en adultos mexicano-americanos y negros no hispanos disminuyeron significativamente durante el mismo periodo, pasando del 25,1% al 9,9% y del 31,8% al 22,9%, respectivamente. El conjunto de datos incluía a 2.482 participantes con diabetes que utilizaban insulina.

No está claro por qué descendieron los índices de control glucémico. Los investigadores propusieron tres posibles explicaciones: el aumento de los costes de la insulina está provocando la falta de adherencia a la medicación; los retrasos en el inicio o la intensificación de la insulinoterapia; y la reticencia de los pacientes a utilizar la insulinoterapia tal como se recomienda. 

Según la OPS, se estima que 62 millones de personas en América viven con diabetes tipo 2. Este número ha triplicado desde 1980 y se espera que alcance los 109 millones para el año 2040.

Así se controla la glucosa

La forma más común de medir el nivel de azúcar en sangre en casa es usando un glucómetro. Se obtiene una pequeña cantidad de sangre pinchando el dedo con una lanceta y aplicando la sangre a una tira de prueba. El medidor mostrará entonces el nivel de azúcar en sangre en ese momento.

Otra forma de monitorear el nivel de azúcar en sangre es mediante el uso de un sistema de monitoreo continuo de la glucosa. La mayoría de estos sistemas emplean un sensor pequeño insertado debajo de la piel que mide los niveles de azúcar en el fluido intercelular cada pocos minutos. Puede mostrar los cambios en el nivel de azúcar en sangre tanto durante el día como durante la noche.

Si este sistema indica que el nivel de azúcar en sangre es demasiado alto o demasiado bajo, es recomendable confirmarlo con un glucómetro antes de hacer cambios en la dieta, la actividad física o los medicamentos. Este tipo de monitoreo es especialmente útil para las personas que usan insulina y tienen riesgo de tener niveles bajos de azúcar en sangre.

Avances recientes

Aumentar la cobertura y nuevos formatos

Novo Nordisk y Amalgam Rx desarrolló Dose Check, que está diseñado para abordar las dificultades que las personas con diabetes tipo 2 pueden enfrentar al iniciar la utilización de insulina basal. Esta puede facilitar que los pacientes comiencen a usar insulina basal. 

«Estamos expandiendo la presencia geográfica de Dose Check y simplificando la forma en que las personas con diabetes y sus clínicos acceden a soluciones de salud digitales. Ahora estamos invirtiendo más en nuestra asociación con Amalgam con la ambición de utilizar soluciones innovadoras de salud digital para mejorar aún más el cuidado personalizado para las personas con diabetes», dijo Thomas Thestrup-Terp, Vicepresidente Corporativo de Estrategia y Soluciones Digitales de Novo Nordisk, en un comunicado.

Igualmente, Novo Nordisk auspicia una plataforma de educación para el control de glucosa llamada Diabetes TV, un programa creado para mejorar su comprensión de la importancia del control de la glucemia en la prevención de complicaciones, fortalecer su capacidad para manejar objeciones y superar los obstáculos para alcanzar las metas de control.

Terapias preventivas

Los investigadores del laboratorio Liston en el Instituto Babraham en el Reino Unido han descubierto una terapia preventiva para la diabetes en ratones mediante la manipulación de las vías de señalización de las células pancreáticas para prevenir la muerte celular inducida por el estrés. El tratamiento se enfoca en una vía común a los dos tipos principales de diabetes y tiene un gran potencial terapéutico una vez se traduzca en un tratamiento clínico.

«Nuestros resultados demuestran que la proteína Manf podría prevenir el daño de las células beta al evitar la inflamación en los islotes, que es una característica distintiva de la diabetes de tipo 1», afirma el doctor Kailsah Singh, investigador del laboratorio de Liston.

Tecnología para la diabetes

La tecnología es una de las vías más importantes para el tratamiento de la diabetes. Aparte del monitoreo continuo de la glucosa, que puede potenciarse al mezclarse con wearables o dispositivos personales como el teléfono, hay otras alternativas que harán del trabajo más sencillo y mejorarán el tratamiento. Por ejemplo, el In-Pen recientemente lanzado combina la tecnología de un teléfono inteligente con la simplicidad de una pluma de insulina tradicional; creando una forma más precisa, menos dolorosa y más conveniente de administrar insulina.

El páncreas artificial, también conocido como páncreas biónico, representa un avance significativo en la tecnología de bombas de insulina para personas con diabetes de tipo 1. Se considera una de las innovaciones más relevantes en este campo en el último medio siglo, ya que reproduce fielmente las capacidades de regulación de la glucosa de un páncreas sano. El dispositivo incluye un sistema de monitorización continua de la glucosa y una bomba de infusión de insulina.