El pasado 5 de mayo, la Organización Mundial de la Salud (por sus siglas OMS) anunció el fin de la pandemia por coronavirus, y resaltó el papel que tuvo la investigación e innovación tecnológica de cara a la contención de la pandemia. Entre estos se destacan el desarrollo contrarreloj de pruebas para el covid-19 y el máximo aprovechamiento de las tecnologías preexistentes.
La investigación ha sido fundamental en los procesos de transformación de la salud pública. Finalizando el siglo XIX, un médico londinense investigaba uno de los brotes más importantes de cólera que dio pie a los principios de la epidemiología, que servirían para fundamentar los programas computacionales actuales para entender, por ejemplo, el comportamiento de las bacterias más frecuentes en una institución o un país.
Inmerso en el proceso científico, está la necesidad de encontrar respuestas frente a preguntas inquietantes como ¿estamos listos para enfrentar una nueva pandemia? ¿qué podemos hacer ahora y en el futuro para combatir las enfermedades infecciosas? ¿cómo hacer uso de nuevas tecnologías como los robots, la inteligencia artificial para promover el diagnóstico oportuno de las enfermedades?
Para BD continuar impulsando el desarrollo tecnológico es clave, y la respuesta al primer cuestionamiento nos lleva a pensar más allá, enfrentar nuevas pandemias requiere contar con tecnologías a la vanguardia, pero también de una implementación responsable que se enfoque en mitigar riesgos críticos para la salud pública como la resistencia antimicrobiana.
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Para desarrollar la pregunta frente a lo qué se puede hacer ahora y a lo qué haremos en el futuro, la respuesta está inmersa en palabras como perseverancia, automatización, modernización, gestión de la información, gestión de riesgos, oportunidad, calidad y certeza diagnóstica.
En los procesos de corto mediano y largo plazo, estarán inmersas tecnologías que se apoyan en la robótica, por ejemplo, en escenarios donde los medicamentos son despachados por una máquina 100% automatizada, la inteligencia artificial en el diagnóstico de enfermedades infecciosas o crónicas como las patologías oncológicas, pero también fortaleciendo la capacidad de vigilancia epidemiológica de los sistemas de salud.
Finalmente, la pandemia y su impacto han dejado huella en todos y ha hecho notar la relevancia de la innovación y la investigación. BD es y seguirá siendo promotor del progreso tecnológico, contribuyendo a fortalecer las estrategias de prevención frente a nuevas emergencias sanitarias, pero también, sumando en el diagnóstico a tiempo de otras enfermedades.
Fomentar la prevención y facilitar el acceso a tecnología de avanzada es una apuesta constante que BD hace con todos los actores del sistema para apoyar comunidades, regiones y países alrededor del mundo.
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