El sector de la salud enfrenta constantes desafíos en cuanto a la eficiencia y eficacia de sus procesos. La implementación de tecnología puede ser una respuesta para mejorar la gestión de recursos y la atención a los pacientes.
Los términos eficiencia, inmediatez, agilidad y eficacia en la actualidad tienen mayor relevancia cuando de innovación, transformación digital y servicio al cliente se trata. Es posible pensar que todos estos se pueden aplicar en diferentes sectores de la industria, lo cual es verdadero, pero es importante destacar que cada mercado puede tener variaciones que benefician al negocio.
En este caso, nos enfocamos en el sector de la salud y en cómo la tecnología ha logrado potenciar su eficiencia cuando de optimización de procesos se trata. Seguramente al leer estas líneas llegará a su mente la pregunta ¿cómo hacerlo?
Para responder a esta inquietud, quiero contarle que en realidad no es estricta como una receta, esa es una de las ventajas de la tecnología, que todo se puede adaptar de acuerdo con las necesidades del negocio, los actores y los objetivos estratégicos de cada compañía.
Según mi experiencia le comparto un paso a paso para incorporar la tecnología a su negocio:
- Adoptar un cambio de mindset, convencimiento y compromiso de los líderes, para entender que la era digital propone una nueva cultura que traerá beneficios a toda la organización.
- Identificar las necesidades y los objetivos del negocio; trazar una ruta para definir qué herramientas y soluciones son necesarias para contribuir al cumplimiento de la promesa de valor.
- Elegir un aliado en tecnología; no pretenda hacer todo solo, si bien no es incorrecto, ya hay empresas expertas que cuentan con soluciones digitales para la automatizar procesos, generar informes gerenciales, planear inventarios, gestionar suministros, potenciar ventas, entre otras. En nuestro caso nos especializamos en soluciones digitales en la nube para compra, venta y abastecimiento.
- Generar un equipo de trabajo conjunto con el aliado, alineando expectativas y creando sinergias para elaborar un plan de trabajo que persiga los objetivos planteados.
Se trata de un proceso de mejora continua, transversal, dinámico y evolutivo, que requiere análisis permanente para identificar y predecir nuevas oportunidades en pro de la eficiencia del negocio.