La adopción de quirófanos híbridos es una de las tendencias más fuertes que se están dando en los hospitales de hoy. Estos pequeños complejos tecnológicos combinan la cirugía y los sistemas de imagenología en tomografía computarizada o resonancia magnética (RM), y sustituyen cada vez más los enfoques de cirugía abierta convencional por la cirugía mínimamente invasiva (CMI).
Las proyecciones indican que en pocos años, las salas de operaciones híbridas se convertirán en el estándar, especialmente en el campo de la cirugía vascular, que en la actualidad utiliza más este tipo de quirófano. Es por eso que el quirófano híbrido también desempeña un papel importante cuando se trata de la seguridad del paciente y la capacidad competitiva.
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Las aplicaciones quirúrgicas más innovadoras del presente y del futuro pertenecen a la CMI y por lo tanto, también a la imagenología intraoperatoria, así como a las salas de operaciones híbridas. Por razones de costos, ya no son únicamente las disciplinas cardiovasculares las que utilizan los quirófanos híbridos. Otras subdisciplinas como neurocirugía, traumatología y ortopedia también pueden beneficiarse de las imágenes en 3D y de la calidad de imagen superior de un sistema de angiografía.
El tema central de la edición de Abril-Mayo de El Hospital es precisamente las salas de cirugía y cómo se debe gestionar la tecnología en estas. Los avances tecnológicos, el aumento de las cirugías, las innovaciones en las técnicas de manipulación de pacientes y la tendencia creciente a la adopción de quirófanos modernos son los factores que están impulsando el auge del mercado de equipos para quirófanos. También, el incremento de los centros de cirugía ambulatoria a nivel mundial unido a iniciativas de gobiernos regionales para renovar los hospitales, una mayor cantidad de pacientes geriátricos y la disponibilidad de brazos C móviles a precios competitivos.
Los adelantos en tecnología se aproximan cada vez más al área de la correlación de imágenes. Los datos de diversas modalidades tales como ultrasonido, rayos X y RM se fusionan y se complementan uno a otro, reduciendo así la exposición a los rayos X y utilizando cantidades mínimas de medio de contraste.
La integración de los sistemas de la sala de cirugía con los diferentes dispositivos también desempeñará un papel cada vez mayor en el futuro, y representará un desafío para los fabricantes y los usuarios. Por ahora, todos los fabricantes tienen su propia filosofía de funcionamiento que el personal de la sala de cirugía debe entender. En el futuro, esto deberá cambiar en cuanto a que las diferentes tecnologías se comuniquen entre sí y los equipos puedan ser utilizados en forma eficiente.