3 aspectos para aliviar el sistema de salud controlando enfermedades respiratorias

Las enfermedades respiratorias se pueden encontrar en todos los rincones del mundo y hacen parte de la lista de males que más presentan morbilidad (cantidad de personas que enferman en una región y en épocas específicas en relación con el total de la población.) y mortalidad en los humanos. La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), por ejemplo, es la tercera causa de muerte a nivel mundial de acuerdo con la OMS.

A raíz de esto, es posible identificar una elevada carga económica para los sistemas de salud, más aún cuando existe una cantidad de factores que pueden agudizar estas enfermedades, desde el humo del tabaco y la calidad del aire hasta condiciones hereditarias, entre otros que terminan colmando las salas de urgencias del mundo.

Se calcula que cerca del 65% de las atenciones en salud se destina a patologías no transmisibles tales como las afecciones respiratorias de diversos índoles De hecho, El Ministerio de Salud Colombiano estima que las muertes asociadas al asma aumentarán en casi un 20% en los próximos 10 años si no se toman medidas urgentes en lo que concierne a la prevención, diagnóstico y tratamiento.

Los costos elevados para el sistema por este tipo de afecciones respiratorias están soportados por el alto número de visitas a urgencias y hospitalizaciones por casos de exacerbaciones (episodios de crisis). Es evidente que entre más crisis presente un paciente, mayor será su carga económica para el sistema. De acuerdo con estudios, el 60% del costo total de la EPOC se debe a las 2, 3 o hasta 4 crisis que presenta un solo paciente por año. En ese orden de ideas, es imperativo reducir los síntomas y la progresión de las enfermedades respiratorias y de esta forma mitigar las crisis, reducir costos y disminuir la tasa de mortalidad.

1 Programas de seguimiento

Las altas cargas económicas para el sistema, empresas y los mismos pacientes podrían reducirse si se realizan cambios internos en el modelo de atención que ayuden a gestionar el riesgo de manera pertinente a través del diagnóstico oportuno para combatir estas afecciones prematuramente y estableciendo programas de seguimiento que acompañen al paciente desde el inicio y durante toda la ruta de atención para garantizar adherencia y permanencia.

2 Tratamientos certeros

Por su parte, el rol del medicamento en el control de estas enfermedades es muy importante, así como la generación de esquemas de tratamientos que se ajusten a las necesidades de cada paciente. De esta forma, se reducen las agudizaciones y es posible reducir los costos en el sistema lo que se evidenciaría en menos hospitalizaciones de los pacientes (costos directos) y en la disminución de pagos de incapacidades laborales y expensas de cada paciente (costos indirectos).

3 Educación preventiva y adherencia al tratamiento

Para lograr un alivio en el sistema de salud y garantizar una atención médica adecuada, que permita una mejor calidad de vida y reducción de mortalidad, se hace necesario hacer énfasis en el control de la enfermedad desde la educación preventiva que, en primer lugar, evite que las personas desarrollen hábitos perjudiciales para su salud y por otro lado, para aquellos ya diagnosticados, asegure la correcta adherencia al tratamiento con el fin de poder brindarles una mejor calidad de vida, y con esto mejores resultados en salud y una clara reducción de costos para el sistema.