Re-evolución de datos en la salud digital

Latinoamérica esta acelerando el ritmo de transformación digital con estrategias de interoperabilidad, que a su vez, permiten tener modelos de atención costo-eficientes, sostenibles y con mejores decisiones clínicas basada en datos y evidencia.

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Tener al paciente al centro para mejorar las decisiones clínicas y los modelos de atención en salud, ha sido el eje rector de la nueva gestión médica de calidad en América Latina. Pero cada paciente trae consigo un cúmulo de datos que necesitan ser analizados, concentrados y estructurados para garantizar dicha atención de calidad, segura, oportuna y sobre todo, costo-efectiva para todos los actores involucrados.

El sector salud genera constantemente altos volúmenes de datos que requieren sistemas de almacenamiento robustos para una adecuada interpretación y además, que puedan ser compartidos, no solo entre médico y paciente, sino también entre áreas intrahospitalarias, instituciones de salud, entidades regulatorias o pagadores. Sin embargo, parte de esta información, ha sido almacenada en bases de datos aisladas y/o generados por sistemas y equipos in- compatibles, lo que ha dificultado el intercambio y su oportuna lectura.

En este sentido, la interoperabilidad ha tomado protagonismo, para acelerar la transformación digital en aquellos procesos de intercambio y gestión de datos en los diferentes sistemas de salud y que, en los últimos años, también han adoptado tecnologías como el Big Data, el blockchain o la inteligencia artificial con el objetivo de brindar atención personalizada a los pacientes.

IMPORTANCIA DE LA INTEROPERABILIDAD BIEN EJECUTADA

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) realizaron un informe sobre los estándares de interoperabilidad en América Latina y la región Caribe, y señala que un sistema de salud que logre implementar esos componentes de transformación digital puede estimar un ahorro neto del 5% del gasto total en salud.

Cabe mencionar que las soluciones digitales no buscan reemplazar a los mecanismos o entidades de salud tradicionales, sino agregar un nivel de servicios complementarios que, a su vez, también favorece a los pagadores del sistema de salud. La interoperabilidad trae beneficios en tres frentes, según el informe de Minsait:

1. A LOS CIUDADANOS: para que tengan acceso a su información de salud de forma segura, sin importar el lugar en el que se encuentren o el punto de atención al que acudan.

2. A LOS PROFESIONALES DE LA SALUD: porque pueden tener una visión completa de la historia del paciente, facilitando así los planes de prevención, diagnóstico y tratamiento.

3. A LOS GESTORES Y ORGANIZACIONES: para contar con información desagregada de sus pacientes, y puedan transformarla en soluciones integrales.

Esta tecnología requiere herramientas para poder automatizar la información de todos los usuarios con cifras, diagnósticos reales y aterrizados, de manera que la atención prestada no solo sea de calidad, sino con mayor eficiencia y con oportunidad de efectuar mejores políticas públicas en salud. De ahí que, los proyectos de interoperabilidad en salud deben ser alcanzables, sostenibles y con retorno económico y social. A su vez, se deben involucrar distintos actores del sistema para mejorar la prestación del servicio en las grandes ciudades y sectores rurales.

LÍDERES DE TRANSFORMACIÓN DIGITAL EN AMÉRICA LATINA

La OPS ha motivado la planeación de agendas digitales en los países miembros para que se apliquen estrategias a nivel nacional con instituciones que guíen el desarrollo de las TIC en salud. Países como Uruguay, Colombia, Argentina y Chile, se han destacado por ejecutar proyectos de interoperabilidad enfocados en unificación de la historia clínica electrónica, telemedicina y hospitales digitales.

URUGUAY

Pionero en la región con planes de salud digital, des- de hace más de 5 años emprendió el programa Salud.

El principal logro de éste ha sido implementar la ‘Historia Clínica Electrónica Nacional (HCEN)’, una plataforma de interoperabilidad, que a través de la red SALUD, las instituciones pueden intercambiar información clínica. Contiene el registro de usuarios y de eventos clínicos. Permite que, al momento de una consulta, el médico pueda acceder a toda la información clínica independientemente de dónde esta se haya generado. Con esto, se ha logrado:

                                                 

 

COLOMBIA

El país ha trazado una ruta de transformación digital a 10 años con tácticas desarrolladas desde 2018 que involucran al Ministerio de las TIC, entidades de salud local, proveedores de equipos y servicios y, el liderazgo del Ministerio de Salud y Protección Social. ‘Bogotá Salud digital’ ha sido el proyecto de mayor re- conocimiento a nivel mundial; una solución tecnológica integral que permite que todos los sistemas de in- formación de los diferentes actores de la Red Pública Integrada de Servicios de Salud se comuniquen entre sí de manera automática. Con esto se ha logrado:

                                                  

El Ministerio de Salud desarrolló en paralelo, el pro- grama de Interoperabilidad de la historia clínica (IHC) a nivel nacional y, entre 2016 y 2018, se avanzó con están- dares, planeación y Gobierno Digital desarrollado por el MinTIC. Entre 2018 y 2019 se idearon modelos operativos, de madurez, de sostenibilidad, y de acceso ciudadano. En 2020 y 2021 se trabajó en pilotos interoperables, infraestructura, desarrollo de competencias, adecuación y analítica de datos. Y de 2022 en adelante, se ha concentrado en la implementación y ejecución a nivel nacional, la evolución de datos y el modelo operativo. En esta fase, vale destacar la primera Conectaton de IHC en Colombia, realizada el 19 de julio, en la que 100 hospitales públicos y privados de cinco ciudades del país intercambiaron algunos datos de la HCE, siendo un gran paso para el cierre de brechas tecnológicas e integración de sistemas de in- formación.

ARGENTINA

Al crear la Red Nacional de Salud Digital, desde 2019 el país ha trabajado por integrar los sistemas de información de todas las jurisdicciones y sectores del sistema de salud, sin importar si son públicas o privadas. Lo interesante de este proyecto es que no requiere una base de datos de los pacientes, ya que cuenta con función de indexación y localización de documentos clínicos en una arquitectura nacional de repositorios clínicos distribuidos a cargo de cada una de las instituciones que genera el dato. Esta Red ya es una realidad en algunos puntos del país y, según datos de Minsait, ha logrado:

                                               

CHILE

La estrategia digital impulsada en 2018 con el proyecto de Historia Clínica Compartida (HCC), busca generar un registro único de encuentros clínicos, para poder configurar el historial de un paciente a nivel nacional. Esta es una de las herramientas más fuertes para el proyecto de ‘Hospital Digital’, lanzado en 20219.

Estos planes tienen por objetivo brindar un modelo de atención en salud centrado en el paciente, apoyado en la interoperabilidad de la información y con tecnologías para acercar los servicios de salud a los ciudadanos. Con ‘Hospital Digital’ se busca además, gestionar listas de espera y reducir tiempos de atención. Esto es posible gracias a los componentes de este programa tales como: App móvil, Intraweb HD, teleproceso, visualizador de la HCC, Datawarehouse para análisis predictivo y la Historia clínica compartida. Algunas cifras de alcance con este proyecto han sido:

                                                       

RETOS INMEDIATOS

Cada uno de estos y futuros proyectos de transformación digital que involucran intercambio y concentración de datos en salud, necesitan la adopción de unos mecanismos que ayuden a que el proceso sea de calidad. Estos factores se convierten a su vez en retos, dada la complejidad de manejar datos de alta confidencialidad, trabajar con software incompatibles, costos ocultos de implementación o habilidades digitales humanas.

Con todo, hay que trabajar en pro de dichos factores para que sean facilitadores del proceso. Como son: 1, Marco regulatorio, que acompañe a estas iniciativas a fin de lograr la mayor seguridad de la información. 2, Estándares multidisciplinares nacionales e inter- nacionales. 3, Continuidad de una Agenda Digital que guíe el desarrollo de las TIC en salud. 4, Infraestructura confiable, con disponibilidad 24/7, alta velocidad y baja latencia. Y 5. Capacitación en habilidades digita- les a los profesionales de la salud.