"Construimos confianza con soluciones de calidad": David Widmann, CEO de Konica Minolta Americas

Reconocida como una de las 100 empresas líderes en sostenibilidad a nivel mundial y con una visión corporativa centrada en innovación digital, Konica Minolta Healthcare (KMH), supo manejar con éxito las peores etapas de la pandemia, en especial aquellas que afectaron la cadena de suministro y la digitalización que llevó a la atención remota en varios centros médicos. 

En diálogo exclusivo, David Widmann, CEO de KMH en las Américas, nos compartió la visión corporativa, la evolución y las metas que tienen para este año en su línea de equipos y soluciones digitales para las áreas de radiología e imágenes diagnósticas en América Latina.

Alejandra Leguizamón: Hablemos primero de los grandes logros en 2021, ¿cuáles fueron y cómo impactaron en el mercado de Latinoamérica?

David Widmann: Estos nueve años que llevo en Konica Minolta,  ha sido un periodo de transformación a una compañía digital que se encarga de promover las soluciones en imagen diagnóstica en el mercado mundial. Hemos hecho inversiones significativas en Latinoamérica especialmente en Brasil, con el objetivo de producir equipos y atender a los mercados circundantes.

Reconociendo los retos en salud presentados por la pandemia, duplicamos nuestro negocio en la subsidiaria de Brasil y avanzamos con un proyecto de bodegaje en Panamá que nos permite  hacer más rápida la cadena logística. También lanzamos dos tecnologías con sistemas de información integrados que impulsan la digitalización del equipamiento médico.

En cuanto a la evolución en el comportamiento en ventas, estamos contentos con los resultados porque incluso durante la pandemia, hemos visto cómo mes a mes se han excedido las expectativas de producción de equipos y por ello, decimos en que no hay razón para creer que no se puede redoblar el negocio en los siguientes años. Pronto introduciremos al mercado la próxima generación de Rayos X inteligentes. Hay mucho más de lo que puedes hacer con imágenes que tienen 130 años de historia.

AL: ¿Cómo ayudó KMH a las instituciones de salud en medio de la pandemia, especialmente en el desabastecimiento de equipos e insumos?

DW: Parte del éxito de esta compañía es el profundo proceso de digitalización en varias unidades de negocio. Ejemplo de esto fue la rápida adopción de herramientas digitales y de comunicación, para evitar que los embajadores y vendedores dejaran de buscar o atender clientes para Konica Minolta. Además, entendimos que la inversión en salud pública para luchar contra el Covid-19 podía hacerse remotamente, con menos contacto y menos personas involucradas. Así, tecnologías de la información para salud y equipos inteligentes fueron bien recibidos por el mercado.

Tenemos muy buena presencia local a través de nuestros distribuidores en Argentina y México y con nuestra adquisición en Brasil vimos que debíamos continuar siendo locales, específicamente para anticipar una eventual ruptura de la cadena de suministro. Hacia el inicio de la pandemia estábamos concluyendo el proyecto de bodegaje en Panamá, pues la logística desde ahí es mucho más sencilla y barata que desde Estados Unidos o China. Además, construimos un amplio inventario que nos permitió suavizar el golpe. Por eso, podemos decir que los clientes no han sido afectados por anomalías en la cadena de suministro. 

AL: Frente a los nuevos retos en diagnóstico por imágenes y telemedicina, ¿cuál es la contribución de la compañía en estas áreas?

DW: Cada país tiene sus respectivas diferencias entre el sector público y el privado. La adopción de la digitalización igual tiene una brecha entre los países latinoamericanos. Teniendo eso en cuenta, reconocimos que hay un elemento en común y es encontrar formas eficientes de entregar servicios de cuidado de salud a una mayor población. Esa es la ventaja de la imagen diagnóstica, porque podemos mover las imágenes rápidamente a un técnico o un profesional para que las revise sin tener que estar en un único lugar.

Hoy en día tenemos equipos en zonas de Brasil donde no hay radiólogos. Varios equipos de nueva generación de esta compañía funcionan con el objetivo de trabajar remoto. Así, un paciente tiene la posibilidad de hacerse una mamografía, por ejemplo, que puede ser transmitida y analizada a distancia para luego enviar los resultados a la clínica o unidad móvil donde fue tomada originalmente. Lo que buscamos son  alianzas con gobiernos locales y dejar un 'molde' que se pueda repetir en el camino de la digitalización. Si construimos confianza y mostramos una solución de calidad, esa será nuestra voz para precipitar el cambio.

Aunque esta no es la única apuesta en digitalización que ha contemplado Konica Minolta. Incluso, hay un horizonte por explorar con la aplicación de tecnologías como la inteligencia artificial (IA), que podría reducir los tiempos laborales al anticipar el diagnóstico por medio de ciertos algoritmos. Esto significaría que los radiólogos tendrían un flujo simplificado de trabajo y más tiempo para otras labores técnicas o clínicas de su profesión.

AL: ¿Cuál es el valor agregado que entregan a sus clientes y los diferencía de otras empresas?

DW: Lo que nos convierte en una compañía diferente es la forma en la que ofreces el servicio a los consumidores, es ahí donde hemos encontrado la gran ventaja, pues estamos conectados, podemos comunicarnos con casi todos nuestros sistemas porque estamos digitalizados. Tenemos empleados en el call center de Estados Unidos que hablan en español y en portugués, así que nunca se nos presentaría una interrupción del servicio al cliente. Incluso hacemos entrenamientos remotos. 

AL: Finalmente, como experto del sector, ¿qué factores cree que influirán en el rendimiento del mercado de dispositivos de diagnóstico de imagen?

DW: Creo que la pandemia nos ha cambiado la perspectiva a todos. Tenemos que hacer más con menos. Teniendo esto en cuenta creo que hay algunos temas importantes en términos de tecnología. El primero tiene que ver con la inteligencia artificial que facilitará un diagnóstico anticipado, lo que mejorará el flujo de trabajo de los especialistas y el abordaje a tiempo de diversas patologías.

Por el lado de la educación, los fabricantes debemos encontrar formas más fáciles para enseñarle a nuestros clientes cómo manejar el flujo de trabajo. Podemos hacerlo en cualquier idioma, en cualquier lugar a cualquier hora. Finalmente, si podemos hacer del trabajo del radiólogo más fácil, más rápido y más efectivo, les ayudará a hacer bien su labor y enfocarse en buenos diagnósticos.