El Ministerio de Sanidad de España anunció que pondrán a todos los proveedores de salud privados y sus instalaciones bajo control público debido a que la propagación del COVID-19 continúa afectando al país.
Salvador Illa, titular de la entidad, confirmó la medida de nacionalización de instituciones que ya había contemplado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. La sanidad pública, privada y militar queda bajo un mando único del Gobierno, con capacidad para requisar material sanitario o centros privados, como los hospitales o las empresas farmacéuticas, entre otras instalaciones.
El ministro Illa añadió explicó que no se anula por completo el papel de las comunidades autónomas y que el Boletín Oficial del Estado publicará tres órdenes por las cuales pone al servicio de los consejeros de Sanidad todas las instalaciones de atención privada para que dispongan de ellas como mejor consideren.
El funcionario agregó también que a los estudiantes de medicina de cuarto año se les pedirá que ayuden al servicio de salud, mientras que a las empresas capaces de producir equipos médicos se les solicitará ponerse en contacto con el gobierno.
Tras agradecer el comportamiento cívico de los ciudadanos ante las circunstancias extraordinarias, el medio local ABC de España, relata que el ministro de sanidad Salvador Illa, detalló tres bloques de medidas para reforzar la atención médica ante la crisis. El primero va dirigido a habilitar para uso sanitario espacios públicos y privados que reúnan las condiciones necesarias para atender la crisis del coronavirus.
Así mismo la prórroga de los médicos internos residentes (MIR) en último año de especialidades críticas frente al brote. La entidad autoriza la contratación de personas con grado pero sin título de especialista que hayan aprobado el MIR y no tengan plaza, o si han obtenido título de especialista fuera de la Unión Europea y están en trámite de ser reconocidos con evaluación favorable.
Un segundo bloque de medidas para asegurar el suministro radica en el otorgamiento de un plazo improrrogable de 48 horas para quien disponga en stock de productos sanitarios de interés lo pongan en conocimiento de Sanidad. Se trata de mascarillas quirúrgicas, kits de diagnóstico del virus, isótopos, gafas de protección. Además, las empresas que dispongan de capacidad de fabricación de este material deberán advertirlo en un plazo de 48 horas.
La semana pasada, el gobierno español declaró un estado de emergencia nacional, cerró escuelas y espacios públicos y les dijo a los ciudadanos que solo pueden salir de la casa para ir a trabajar o comprar artículos esenciales como alimentos y medicinas.
"El gobierno de España protegerá a todos sus ciudadanos y garantizará las condiciones de vida adecuadas para frenar la pandemia con el menor inconveniente posible", dijo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.