Diseñan en Argentina una cama para pacientes quemados

Expertos en arquitectura y diseño de la Universidad Nacional del Mar del Plata, en Argentina, presentaron una cama que funciona como dispositivo multifuncional para facilitar el tratamiento de personas con cuidados intensivos prolongados.

De acuerdo con un comunicado de la agencia de noticias CTyS de la Universidad Nacional de La Matanza, en el  proyecto colaboraron los hospitales de Quemados de Caballito,  Interzonal General de Agudos y  Materno Infantil de Mar del Plata.

Tras conocer que el colchón de agua era hasta ahora el recurso más usual para el tratamiento de esta problemática y tras el cierre del servicio para pacientes quemados en el Hospital Regional de Caballito, la docente de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional de Mar del Plata, Marianela Amado, comenzó a diseñar en 2011  el dispositivo.

Con un formato que permite la higienización y el cambio de sábanas sin fricciones, el nuevo diseño consta de partes autónomas e independientes y un sistema completamente motorizado que combina los sectores de apoyo articulados para alternar las zonas de apoyo, señala la agencia.

Así mismo, el sistema cuenta con una base y dos columnas telescópicas fabricadas en acero inoxidable para sostener la estructura, que permite el ascenso, descenso e inclinación y resolver todos los movimientos posibles del paciente.

Marianela Amado resalta al respecto que el reposo sobre este sistema resulta beneficioso no solo para personas con graves quemaduras sino para pacientes internados por tiempos prolongados. Lo anterior porque “el roce y contacto continuo de la piel con las camas tradicionales facilita la formación de úlceras, sobretodo en pacientes ancianos y diabéticos”.

La cama también dispone de módulos que sostienen los colchones de aire divididos comandados de forma individual o en conjunto –inflando o desinflándose- según las diversas necesidades. De esta manera, se logra que determinadas áreas lesionadas se mantengan suspendidas y no se laceren a causa de las eventualidades del tratamiento.

De acuerdo con la diseñadora Amado, en el proyecto se combinaron movimientos que parecían incompatibles para lograr intervenciones especializadas con   condicionamientos particulares de cada caso y  hábitos del tratamiento (rotación permanente del paciente y cambios de ropa de cama).